LAS ABEJAS EN LA PREHISTORIA
Las abejas son anteriores al hombre, que muy pronto comenzó a "domesticarlas" para aprovechar de una manera controlada y previsible su miel, debemos entenderlo en el sentido de simple recolección pues se desconoce la fecha de aparición de la apicultura, suponen los entendidos como W. von Sonden que debió ser en el Creciente Fértil pero que no se practicó hasta una
época muy avanzada. Así el gobernador Shamásh Resü-Ussur se vanagloriaba de introducir
la abeja en el Eufrates Medio), la abeja fue domesticada y se
criaba en huertos y jardines, donde tinajas de alfarería se habilitaban
para colmenas domésticas y la miel se guardaba en grandes cuencos de
piedra sellados.
Las abejas al igual que las hormigas evolucionaron a partir de avispas. Los antepasados de las abejas eran miembros de la familia crabronidae y eran depredadores de insectos. Es posible que las primeras abejas se hayan alimentado del polen que cubría a algunas de sus presas y que gradualmente hayan empezado a alimentar a sus crías con polen en vez de insectos.
La abeja fósil más antigua conocida (encontrada en ámbar de Birmania y descrita en 2006) pertenece al Cretácico temprano, presenta caracteres muy primitivos que la relacionan con las avispas. Se la denominó Melittosphex burmensis y se calcula que su edad es de alrededor de 100 millones de años.
Los primeros hombres recolectaban la miel que encontraban en los huecos de los arboles y en las grietas de las rocas; pronto aprendieron a robar en estas colmenas naturales y no es descabellado pensar que aprendieron a apropiarse de este rico nutriente de manera selectiva, de tal forma que pasado un tiempo de maduración pudiesen volver a aprovechar la fuente de alimento.
En un primer momento el hombre primitivo depredaba las colmenas que encontraba mientras recolectaba alimento, una vez localizado el emplazamiento de la colmena utilizaba fuego y humo para ahuyentar a las abejas y apropiarse de la miel, estas actividades de recolección de manera habitual acababan con la colonia..
Para alcanzar las cavidades más recónditas y oscuras de las cavernas utilizaron lámparas hechas con la propia cera de las abejas como combustible; su iluminación era mucho más eficaz y duradera que las realizadas con grasa animal.
La progresión en el interior más oscuro de las grandes cuevas necesitaba de una iluminación segura; las lámparas de grasa no funcionarían bien apagándose al mínimo desnivel del recipiente.
la cera se sacaba ,apretando las colmenillas y colocándola sobre una roca en forma de cuenco o sobre conchas marinas. Respecto a la mecha, se ha comprobado la eficiencia de las liadas con pelo animal (lana) y fibra vegetal (musgo,ramitas de enebro u hijas de matagallo...). Con unas cantidades aproximadas de 7 cm impregnada de la misma cera, dura aproximadamente una hora, además la recarga tanto de cera como de mecha podía realizarse sin complicaciones.
Se parte una vez más de la afirmación de que fueron los cromagnon los que la usaron y a diferencia del hombre de Neandertal osaron alcanzar las grutas más oscuras gracias a este tipo de combustible. Es muy posible que así fuera pero no hay evidencias en ese sentido ni tampoco en el contrario.
Bibliografía:
http://www.apiten.com/56_la-miel-en-la-prehistoria_antecedentes/historia-de-la-apicultura/
http://es.wikipedia.org
La abeja fósil más antigua conocida (encontrada en ámbar de Birmania y descrita en 2006) pertenece al Cretácico temprano, presenta caracteres muy primitivos que la relacionan con las avispas. Se la denominó Melittosphex burmensis y se calcula que su edad es de alrededor de 100 millones de años.
Los primeros hombres recolectaban la miel que encontraban en los huecos de los arboles y en las grietas de las rocas; pronto aprendieron a robar en estas colmenas naturales y no es descabellado pensar que aprendieron a apropiarse de este rico nutriente de manera selectiva, de tal forma que pasado un tiempo de maduración pudiesen volver a aprovechar la fuente de alimento.En un primer momento el hombre primitivo depredaba las colmenas que encontraba mientras recolectaba alimento, una vez localizado el emplazamiento de la colmena utilizaba fuego y humo para ahuyentar a las abejas y apropiarse de la miel, estas actividades de recolección de manera habitual acababan con la colonia..
Para alcanzar las cavidades más recónditas y oscuras de las cavernas utilizaron lámparas hechas con la propia cera de las abejas como combustible; su iluminación era mucho más eficaz y duradera que las realizadas con grasa animal.
La progresión en el interior más oscuro de las grandes cuevas necesitaba de una iluminación segura; las lámparas de grasa no funcionarían bien apagándose al mínimo desnivel del recipiente.
la cera se sacaba ,apretando las colmenillas y colocándola sobre una roca en forma de cuenco o sobre conchas marinas. Respecto a la mecha, se ha comprobado la eficiencia de las liadas con pelo animal (lana) y fibra vegetal (musgo,ramitas de enebro u hijas de matagallo...). Con unas cantidades aproximadas de 7 cm impregnada de la misma cera, dura aproximadamente una hora, además la recarga tanto de cera como de mecha podía realizarse sin complicaciones.
Se parte una vez más de la afirmación de que fueron los cromagnon los que la usaron y a diferencia del hombre de Neandertal osaron alcanzar las grutas más oscuras gracias a este tipo de combustible. Es muy posible que así fuera pero no hay evidencias en ese sentido ni tampoco en el contrario.
Bibliografía:
http://www.apiten.com/56_la-miel-en-la-prehistoria_antecedentes/historia-de-la-apicultura/
http://es.wikipedia.org
