PEGAMENTO PREHISTÓRICO / IMPORTANCIA DEL ABEDUL

El neandertal perfeccionó la caza gracias a que aprendió a obtener láminas muy delgadas de piedra  que se convirtieron en excelentes puntas de lanzas. Estas nuevas cabezas para sus armas arrojadizas causaban heridas más profundas que las de madera y la presa tardaba menos en desangrarse.

Para unir la piedra a la vara de madera inventó el Pegamento prehistórico; una resina de color marrón, se trataba de resina de corteza de abedul en un lugar estanco y luego llevarla a una temperatura constante entre 300 y 400 grados siendo un enigma la técnica que utilizaron. 

Según algunos arqueólogos creen que los Neandertales cavaban hoyos en la tierra para obtener la Brea de abedul en una combustión en ausencia de aire, después en esos hoyos depositaban la corteza de abedul y cubrían perfectamente con piedras para bloquear la entrada de aire, a temperaturas más altas de 400 grados destruye la brea.

Además había otro tipo de pegamento primitivo que realizaron con Resina de pino, cera de abeja y carbón vegetal (machacado antes de usar), lo fundían todo a fuego lento. Una de las posibilidades que se intuyen es que guardaran toda la mezcla en el interior de una caña,  y cuando lo iban a utilizar sólo tenían que calentarlo y extraer el líquido vertiéndolo en el lugar donde se necesite. Más que un pegamento era un tipo de "cemento" porque pegar no pegaba pero sí servía para sujetar.

En la Cueva de Sibudu (Sudáfrica)se han hallado restos de compuestos adhesivos fabricados con pigmento ocre rojo mezclado con goma de acacia, la goma de las plantas resultaron buen pegamento pero se hacía añicos cuando recibía un fuerte golpe, aunque se evitaba añadiendo ocre rojo bien obtenido a partir de cristales de hematita o bien de Goethita (ocre amarillo) calentada.

Con la resina de abedul se calienta la corteza a más de 500 grados consiguiendo una especie de alquitrán vegetal. Esta resina de abedul se ha encontrado en un yacimiento del Neolítico como un tipo de goma de mascar, ya que se aprecian marcas de dientes en la misma, aparte de las conocidas propiedades como adhesivo, se ha demostrado que poseía fenoles, con lo que seguramente conocían su capacidad para tratar infecciones.

Además de sus conocidas propiedades terapeúticas (antiinflamatorias y diuréticas buenas para la artritis por ejemplo, los preparados de esta planta desinflaman la zona articular y ayudan a eliminar liquidos acumulados...) también era muy adecuado como yesca para iniciar el primordial fuego tan necesario en aquellos gélidos días del Paleolítico.                  

Podemos imaginarnos a la curandera/o de un clan neandertal realizando un preparado a base de corteza seca desmenuzada de abedul con agua para tratar episodios de fiebre o en enfermedades del aparato respiratorio.      

El Abedul se adapta fácilmente a todos los terrenos y climas, algunas tradiciones afirman que trepar por su tronco otorga a quien lo realiza la posibilidad de obtener la iluminación espiritual. Por la luz que desprenden las antorchas hechas con abedul se les relaciona con la espiritualidad, la llama que produce la madera al arder es tan suave y tenue que invita a la meditación y al recogimiento.      

En numerosas culturas es tenido por un árbol sagrado.Por ejemplo en la mitología nórdica o para los rusos era el árbol tutelar de la vida humana.

En el ámbito de los sueños el tronco recto de abedul representa la virtud e indica que va a suceder algo importante, sin embargo el tronco torcido es el alma oscura y atrae a las brujas, es un mal presagio.