Compartimos genes con el Neandertal

Según un estudio de la revista Sciencie publicado en mayo de 2010, se afirmaba que los sapiens compartimos con los neandertales entre un 1% y un 4% de los genes, lo cual confirma que hubo hibridación entre ambos grupos humanos, quedando reflejado en nuestro particular genoma.


Los investigadores han taladrado los huesos de neandertales que vivieron en Croacia, España y Rusia hace entre 70.000 y 38.000 años para extraer su ADN. Tres hembras de Croacia han servido de referencia para componer un borrador del genoma neandertal que abarca un 60% del total. Las secuencias se compararon con los genomas de cinco personas actuales: un yoruba y un san del oeste y el sur de África, un chino en representación de Asia, un papuano por Oceanía y un francés por Europa.

                    

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Es una conclusión del todo lógica si observamos que ambos compartieron el mismo espacio durante al menos 15000 años. Es del todo imposible que sólo existiera entre ellos hostilidades y no acercamientos.
Según el experto español Juan Luis Arsuaga esto vendría a ratificar que ambos son de la misma especie siendo muy posible un antepasado común a ambos. en sus propias palabras: "Lo que parece claro es que somos dos líneas evolutivas diferentes y que la aportación neandertal es muy pequeña y que hay 83 genes que tienen mucho peso porque encierran la clave de por qué somos como somos".  Cuando el mismo especialista anteriormente negaba tal posibilidad, insistiendo en la idea de que no eran de la misma especie con lo que desmentía toda posibilidad de mezcla.

El flujo génico descubierto únicamente puede detectarse de neandertales a humanos modernos, por la dinámica expansiva de las poblaciones humanas modernas, pero no es descartable que fuera bidireccional. 

Los resultados han permitido intuir el lugar de la mítica hibridación. Desvelaron que tanto los asiáticos como los europeos han heredado de los neandertales una serie de secuencias genéticas que equivalen a una fracción de entre el 1% y el 4% del total de sus genomas. Los africanos, emparentados con poblaciones de sapiens más antiguas, no llevaban esas secuencias. Eso implica que el encuentro entre neandertales y humanos sucedió después de que los ancestros de los sapiens dejasen el continente negro.

Los sapiens que se expandían hacia el este se encontraron con los neandertales que habitaban Oriente Próximo. Antes de continuar su marcha hacia Asia y Europa, ambos linajes se mezclaron, posiblemente en un periodo de tiempo no muy largo y en un territorio no muy extenso.

La investigación publicada en la revista Sciencie también ha sido la primera en proponer una lista de 83 genes que se han conservado durante miles de años de evolución en los sapiens y que no tenían los neandertales. Entre ellos hay genes relacionados con el desarrollo mental cuyas mutaciones provocan autismo o esquizofrenia. Otro es el gen RUNX2, relacionado con el desarrollo del cráneo y la caja torácica. Cuando este gen está mutado, se producen malformaciones que abultan la frente y la hacen más neandertal.